La típica historia, chico se pone delante del televisor y pang! un flechazo instantáneo. En seguida me enamoré de los personajes de esta serie y de su argumento. Transmite calidez, te sientes parte de la historia, te podría pasar a ti, bueno excepto por lo de los poderes. La animación es muy buena, comparable con la de los estudios Ghibli. El mérito de Kimagure Orange Road es que mantiene la intriga del trío amoroso hasta el final, y además, podréis disfrutar de OVA's y la películas que se hicieron con posterioridad, también con un nivel altísimo. No lo dudéis, si os gustó Maison Ikkoku os fascinará, salvando las distancias claro.
Un saludo a todas/os.
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